martes, 19 de febrero de 2013

#88




                Imaginé ese momento -talvez otro minúsculo acontecimiento en tu vida-; en el cual aprieto con fuerza tus hombros, exprimo tu espalda y siento cómo descargas tu respiración en mi cuello.
                Si tan sólo la muerte lograse sorprenderme en ese momento; ¿no sería acaso mi alma, la más satisfecha de todas?               

No hay comentarios:

Publicar un comentario